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Todos los tratamientos de EmpowerRF son mínimamente invasivos, sin tiempos de inactividad y están pensados para tu bienestar

Los 5 tratamientos más comunes

¿qué es?

La debilidad del suelo pélvico es la perdida de fuerza o tonicidad en los músculos que sostienen la vejiga, el útero y el recto. Además, esta perdida de tonicidad también afecta al músculo pubococcígeos, el cual juega un papel importante en el control de la micción, la defecación y la función sexual.

La principal manifestación de esta debilidad es el prolapso de órganos pélvicos como el prolapso uterino, el prolapso de vejiga o el prolapso rectal. Los síntomas más comunes suelen ser:
– Incontinencia urinaria (de urgencia, de esfuerzo y mixta).
– Escapes de orina al toser o reír.
– Sensación de pesadez vaginal.
– Dificultad para vaciar la vejiga por completo.
– Disminución del placer sexual.
– Infecciones urinarias y vaginales recurrentes.

Los tipos de debilidades suelen clasificarse según el grado de debilitamiento presente en la paciente o asociarse a otras disfunciones como el prolapso. Normalmente podemos ubicar 3 principales:
Cistocele, cuando el prolapso es de la vejiga hacia la vagina.
Rectocele, cuando el prolapso es del recto hacia la vagina.
Prolapso uterino, cuando el útero desciende al canal vaginal.
Estos pueden o no estar asociados con incontinencia urinaria de urgencia, de esfuerzo o mixta .

La anatomía femenina cambia con el paso del tiempo debido a múltiples factores y el suelo pélvico no se escapa al paso del tiempo. Las causas más comunes son:
– El embarazo y posteriormente el parto.
– Envejecimiento.
– La menopausia.
– El sobrepeso y la obesidad.
– Esfuerzos físicos repetidos.
– Tos crónica.
– La genética de cada paciente.

Dependiendo de la situación de cada paciente el tratamiento puede ser: médico, quirúrgico, fisioterapéutico o mediante aparatología médica como la radiofrecuencia o la electroestimulación.
EmpowerRF viene equipado con VTone, un pequeño aplicador intravaginal que proporciona electroestimulación para provocar contracciones musculares involuntarias. En resumen, Vtone funciona como un entrenamiento intensivo dirigido a los músculos del suelo pélvico para fortalecerlos y así mejorar su función.

El primer paso es realizar una evaluación del tono del suelo pélvico y evaluar el estado de la funciones primarias (estado de la musculatura vaginal, la retención de la orina y la retención fecal).
Debido a las diferentes causas y factores de riesgo en el desarrollo de la debilidad del suelo pélvico, es importante desarrollar tratamientos personalizados para cada paciente.
Los tratamientos personalizados incluyen el uso de fisioterapia del suelo pélvico, ejercicios específicos y rehabilitación mediante electroestimulación: esta última parece ser la técnica más prometedora para fortalecer los músculos pélvicos y de la pared abdominal.
En los casos en que el cuadro de disfunción pélvica se asocie al prolapso uterino, sequedad vaginal y signos de problemas urinarios , también se puede evaluar la radiofrecuencia bipolar. Tanto la electroestimulación y la radiofrecuencia son tecnologías presentes en EmpowerRF.

¿qué es?

El liquen escleroso (LSA) es una enfermedad inflamatoria crónica y autoinmune que afecta principalmente la región anogenital. En el 80 % de los casos se localiza en zonas como el clítoris, los labios menores, el área vulvovestibular y perineal no cubierta por vello.

La principal manifestación es un picor intenso, escozor, ardor, piel blanquecina o brillante, fisuras, molestias al mantener relaciones sexuales y cambios en la estructura de la vulva llegando a afectar el rendimiento sexual e incluso causando disfunción urinaria.

Puede afectar la calidad de vida si no se trata adecuadamente.

Se presenta mayoritariamente en su forma clásica anogenital. No se clasifica en subtipos clínicos mayores, aunque puede variar en extensión y severidad.

Se asocia a causas autoinmunes, hormonales o traumáticas. Afecta más a mujeres, especialmente en la peri y postmenopausia, aunque puede aparecer a cualquier edad. No es contagioso ni se transmite sexualmente.

EmpowerRF puede apoyar el tratamiento en casos seleccionados, mejorando la calidad del tejido y reduciendo síntomas mediante tecnologías como Morpheus8V o FormaV. El abordaje convencional incluye tratamiento con corticoides tópicos, vitamina E o terapias regenerativas como las incluidas en EmpowerRF.

No puede prevenirse, pero un diagnóstico precoz y el control ginecológico regular permiten aliviar síntomas y evitar complicaciones. Se recomienda evitar irritantes y mantener una buena higiene íntima.

¿qué es?

La incontinencia urinaria es un fenómeno clínico que se manifiesta con la pérdida involuntaria de orina.
Es un problema común que muchas mujeres pasan por alto, lo ignoran o lo consideran algo normal o vergonzoso. Sin embargo, no debe normalizarse: tiene tratamiento.

La principal manifestación de la incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria y repetida de orina, bajo estrés o durante el ejercicio físico. Otros síntomas comunes suelen ser:

– Escapes de orina al toser, reír, hacer ejercicio o levantar peso (de esfuerzo).
– Urgencia repentina por orinar con escapes (de urgencia) o una combinación de ambos.
– Vaciado incompleto de la vejiga.

Puede limitar actividades diarias y afectar la vida íntima.

Dependiendo de la forma y extensión de su manifestación podemos hablar de:

Incontinencia de urgencia: cuando no puede retener la orina hasta llegar al baño.
Incontinencia de esfuerzo: cuando la pérdida ocurre después de un esfuerzo físico, al caminar o junto con estornudos y tos.
Incontinencia mixta: cuando es una combinación de las anteriores.

La más común es la de esfuerzo o la mixta, especialmente después del parto o durante la menopausia.

Debido a su anatomía, los órganos femeninos tienden a desarrollar rigidez o laxitud en los músculos del suelo pélvico, lo que a menudo conduce a la incontinencia urinaria. Las causas más comunes de esta patología son:
– Envejecimiento.
– Obesidad
– Tos crónica
– Embarazo y parto
– Prolapso
– Menopausia
– Cambios hormonales
– Cirugías previas

Por último, la incontinencia también puede tener su origen en un problema hereditario o en algunas enfermedades neurológicas (por ejemplo el Parkinson y la esclerosis múltiple).

Dependiendo del tipo de incontinencia el tratamiento puede ser diferente, pero el primer paso siempre es iniciar una actividad física específica para fortalecer el suelo pélvico y los músculos.
EmpowerRF ofrece soluciones como VTone, que fortalece el suelo pélvico con estimulación eléctrica intravaginal, y FormaV, que mejora el tono y la vascularización.
Ambos tratamientos son no invasivos, cómodos y eficaces.

Hablar de los síntomas desde el inicio es clave. Ejercicios de Kegel, control del peso, evitar el estreñimiento y consultar ante las primeras señales ayuda a prevenir su progresión.

¿qué es?

La laxitud vaginal es un fenómeno clínico consistente en la sensación de relajación vaginal excesiva que puede o no estar asociada a prolapso de órganos pélvicos.

Es una condición común que afecta entre el 24-34% de las mujeres y es un trastorno que, dependiendo de la gravedad, puede impactar profundamente su vida diaria, influyendo también en la función sexual y en la relación de pareja.

No debe confundirse con una condición estética únicamente.

La principal manifestación es la sensación de relajación y amplitud vaginal. Otros síntomas que suelen estar presentes son:
– Disminución del placer e incluso molestia durante las relaciones sexuales.
– Sensación de vacío.
– Presión en la zona pélvica.
– En algunos casos puede manifestarse una pérdida leve de orina.

Puede clasificarse por su origen (posparto, envejecimiento o debilidad muscular) o por su severidad.

Entre las principales causas que provocan la laxitud vaginal se encuentran:
– Genética o problemas hormonales.
– Cirugías pélvicas previas.
– Embarazos.
– Parto traumático.
– Envejecimiento.
– Menopausia.

La laxitud vaginal puede tratarse mediante procedimientos quirúrgicos, sin embargo, los resultados y las cirugías pueden ser incomodas para las pacientes y provocar efectos secundarios no deseados, además de incluir un tiempo de inactividad debido a la recuperación.

Con EmpowerRF la cirugía puede evitarse y lograr resultados igual de buenos. Con las tecnologías de FormaV y Morpheus8V las pacientes pueden mejorar el tono, la firmeza y la vascularización, todo mediante un proceso sin cirugía.

La prevención de esta condición involucra diferentes actividades:
– Fortalecer el suelo pélvico.
– Mantener un peso saludable con ayuda de una dieta balanceada y ejercicio.
– Evitar el tabaquismo.
– Atender cualquier disfunción desde los primeros síntomas puede reducir su aparición.

¿qué es?

Es un fenómeno clínico causado por una disminución de la hidratación de las paredes vaginales, una falta de lubricación causada por la disminución de la producción de la mucosa vaginal.
Este es un signo de atrofia vaginal , que consiste en el adelgazamiento de la pared vaginal que también se acompaña de inflamación del tejido, provocando una reducción general de la calidad de vida.

Sensación de tirantez, ardor, picor, molestias al mantener relaciones sexuales (dispareunia), irritación o incluso pequeñas fisuras en la zona vaginal.

Puede ser temporal (por estrés o medicación), hormonal (menopausia, lactancia) o crónica.
También puede presentarse como parte de la atrofia vulvovaginal o por causas dermatológicas.

Puede tener muchas causas, pero las más comunes suelen ser:
– Cambios hormonales como la disminución de estrógeno debido a la menopausia.
– Estrés
– Tratamientos oncológicos
– Uso de tampones o jabones irritantes
– Uso excesivo de los lavabos vaginales

EmpowerRF ofrece soluciones como FormaV y Morpheus8V, que estimulan la producción de colágeno, mejoran la vascularización y aumenta la hidratación natural.
Es un tratamiento no hormonal, no invasivo y seguro. Además, los tratamientos de EmpowerRF se pueden combinar con productos tópicos a base de estrógenos, productos lubricantes e hidratantes. Siempre bajo la supervisión del profesional correspondiente.

La zona genital femenina es delicada y la prevención se da en cada momento de la vida, las recomendaciones básicas suelen ser: evitar productos agresivos, mantener relaciones sexuales regulares para aumentar la lubricación (si no causan molestias), consultar ante los primeros síntomas y cuidar el equilibrio hormonal con seguimiento ginecológico.

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